Han pasado 22 años desde la muerte de María Félix, pero su nombre vuelve a estremecer al mundo del espectáculo como si nunca se hubiera ido. Esta vez, no por una película restaurada ni por un homenaje, sino por una confesión explosiva que amenaza con romper el mito de La Doña. Su sobrino decidió romper décadas de silencio y revelar un lado tan oscuro y perturbador que pocos estaban preparados para escuchar.
En un video que ya circula como pólvora, el familiar asegura estar trabajando en una serie basada en secretos jamás contados de la diva del cine de oro. Según su relato, detrás de la mujer altiva y poderosa existía una vida marcada por relaciones tóxicas, control extremo y episodios que rozan lo macabro. Habla de matrimonios convertidos en jaulas, de violencia silenciada y de una soledad profunda que María ocultaba tras su legendaria mirada desafiante.
Pero lo que más ha estremecido al público son las historias íntimas que siempre fueron susurradas… y nunca confirmadas. Amores prohibidos dentro de su propia familia, vínculos pasionales que desafiaron las normas de su época y una sexualidad que, según estas versiones, fue mucho más libre y compleja de lo que la historia oficial permitió contar. Incluso se revive un episodio escalofriante ocurrido en Marruecos, donde María habría consumido carne humana sin saberlo, una experiencia que ella misma describió como “extrañamente dulce”. El solo relato ha dividido a la audiencia entre incredulidad y horror.
A esto se suman detalles obsesivos sobre su imagen, rivalidades feroces con otras divas y un carácter tan dominante que dejó cicatrices a su paso. Nada de princesas de celuloide: esta versión presenta a una mujer temida, admirada y profundamente contradictoria. Hoy, con estas revelaciones cargadas de dramatismo y elementos casi imposibles de verificar, el legado de María Félix vuelve a ser campo de batalla.
¿Genio indomable o figura marcada por sombras inconfesables?
La Doña, incluso desde la tumba, sigue provocando, dividiendo y reinando. Y todo indica que esta historia —real o no— apenas comienza.
