La momificación no fue el paso final en la búsqueda de la vida eterna. El cuerpo sería colocado en varios estuches y ataúdes, a veces hasta en ocho, antes de finalmente ser enterrado.
1 – Objetos para el más allá Una vez que el cuerpo fue envuelto en capas de lino, se colocaron sobre la momia elementos como joyas y dagas para su uso en el más allá.
Del cuello se colgaba un amuleto de escarabajo para ayudar a guiar el alma durante la ceremonia del Pesaje del Corazón.
2 – Caja de cartón
Después de la momificación, se creó una caja de cartonaje. Éste se formaba alrededor de un núcleo de paja y barro, al que se aplicaban vendas de yeso y lino empapadas en resina o pegamento animal, similar al papel maché.
Una vez que fraguó, se abrió la caja, se quitó el relleno y se colocó el cuerpo dentro.
3 – Decoración
Se añadió otra caja de cartonaje y luego se pintó encima una capa de yeso o gesso, hecho de resina y tiza en polvo.
Se utilizaron tintes naturales como el índigo, la rubia y el ocre para crear diseños intrincados en el cartonaje, en particular representaciones del dios del inframundo, Osiris.
4 – Ataúd de madera
El cuerpo fue colocado en un ataúd de madera antropoide. Los de la realeza pueden haber sido pintados con pan de oro y decorados con joyas preciosas.
Se colocaba en la cabeza una máscara mortuoria hecha de cartonaje, madera o metales preciosos para garantizar que su alma pudiera reconocer su cuerpo.