El significado de “gato gordo” adquiere una interpretación completamente nueva en esta conmovedora historia.

Kay Ford se sintió enamorada de Patches desde el momento en que lo vio. En realidad, no es ninguna sorpresa, dado que Patches pesa unas impresionantes 40,3 libras: ¡simplemente hay más gatos a los que amar! La historia comenzó cuando la hija de Kay le envió una publicación en Facebook de Richmond Animal Care and Control, un refugio local pidiendo que alguien se hiciera cargo del felino de gran tamaño. La publicación era ingeniosa y preguntaba si alguien estaba dispuesto a adoptar el gato más grande de la historia. Y así comenzó una hermosa amistad entre Kay y Patches.

Presentamos a Patches, un gato gordito que se robó el corazón de Internet. Cuando Kay Ford vio una publicación de un refugio que buscaba a alguien que ayudara a un gato regordete a perder peso, supo que era su momento. Patches, que pesaba 42 libras cuando lo trajeron sus dueños originales, se sometió a un plan de dieta y ejercicio para alcanzar un peso seguro. A pesar de su tamaño, Patches es extremadamente dulce, según la coordinadora de adopción e admisión, Savannah Hughes. El refugio recibió numerosas consultas sobre la adopción de Patches después de publicar su foto en Facebook. Sin embargo, eligieron a Ford por su voluntad de ayudar a Patches en su viaje de pérdida de peso como dueño de mascotas con experiencia.

Kay Ford dio la bienvenida a su casa a Patches, un gato de 6 años que pesa 40,3 libras, después de que el felino pasara dos semanas en el RACC. Desde entonces, Patches conoció a sus nuevos hermanos: Bella, una Yorkie de 13 años a quien no le molesta su presencia, y Wellesley, un gato de 2 años que tiene un parecido sorprendente con Patches. Aunque Wellesley está tardando más en adaptarse, Ford confía en que eventualmente se convertirán en grandes amigos, ya que le tiene mucho cariño a su “mamá”.

Kay Ford está decidida a ayudar a Patches a perder peso, a pesar de los desafíos que le esperan. Los dueños anteriores de Patches le habían dado demasiadas golosinas, lo que provocó un aumento excesivo de peso. Afortunadamente, Patches había estado anteriormente bajo el cuidado de un veterinario y sus registros se compartirán con su nuevo médico. Convencer a Patches para que haga ejercicio no será fácil, pero pequeños pasos marcarán la diferencia. Aunque Patches puede caminar, prefiere hacerlo a su propio ritmo y necesita algo de estímulo para ponerse en movimiento. Sorprendentemente, Patches no come mucho y, por ahora, Kay se asegura de comer con regularidad.

Después de instalarse en su nuevo hogar, se espera que Patches viva muchas experiencias emocionantes en el futuro. Para seguir su viaje hacia la pérdida de peso y todas sus aventuras, Kay Ford creó una página de Facebook que ya ha conseguido más de 5.000 seguidores en sólo una semana. De cara al futuro, su principal objetivo es apoyar a Patches en su transición hacia un estilo de vida más saludable y anticipar las posibilidades que se avecinan. Kay observa que Patches parece incómodo, pero ve el potencial de que surja una personalidad dinámica y vivaz una vez que pierda el peso extra.