Una inscripción que contiene 15 halcones sin cabeza y rituales antiguos desconocidos encontrada en un antiguo templo egipcio Los arqueólogos han descubierto un santuario que contiene rituales antiguos previamente desconocidos durante las excavaciones en Berenike, un puerto grecorromano en el desierto oriental de Egipto.
El descubrimiento fue realizado por arqueólogos del Proyecto Sikait liderado por el profesor Joan Oller Guzmán de la Universidad Autónoma de Barcelona.
El estudio, que fue publicado recientemente en el American Journal of Archaeology, describe la excavación del Proyecto Sikait de un complejo religioso del período tardorromano.
El complejo religioso, denominado por los investigadores “Santuario del Halcón”, data del período tardorromano, que duró del siglo IV al VI d.C.
Durante este tiempo, la ciudad estuvo parcialmente ocupada y controlada por los Blemmyes, como lo indica el descubrimiento de inscripciones en una estela en un pequeño templo tradicional egipcio, que fue adaptada por los Blemmyes a su propio sistema de creencias después del siglo IV d.C.
Los Blemmyes eran un pueblo nómada del desierto oriental que apareció en fuentes escritas entre los siglos VII y VIII a.C. El término griego aparece por primera vez en un poema de Teócrito y en Eratóstenes en el siglo III a.C.
Los Blemmyes, según Eratóstenes, vivían con los Megabaroi en la tierra entre el Nilo y el Mar Rojo al norte de Mero.
Ocuparon la Baja Nubia y establecieron un reino a finales del siglo IV. A partir de las inscripciones del templo de Isis en Filae, se sabe mucho sobre la estructura del estado de Blemmyan.
En Egipto se descubrió la momia de un halcón.
El hallazgo más notable en el santuario fueron unos 15 halcones, la mayoría de ellos sin cabeza. Ya se habían encontrado entierros de halcones en el valle del Nilo, pero esta fue la primera vez que los arqueólogos descubrieron halcones enterrados dentro de un templo y acompañados de huevos.
El equipo considera que este descubrimiento sugiere un nuevo ritual antiguo previamente desconocido en comparación con los entierros de halcones en el valle del Nilo.
Los halcones momificados sin cabeza encontrados en otras áreas siempre fueron solo individuos, no un grupo, como en el santuario descubierto en Berenike.
El santuario contenía la siguiente inscripción: “Es impropio hervir una cabeza aquí”, lo que se ha interpretado como un mensaje que prohíbe a las personas que entran al santuario hervir las cabezas de los animales dentro del templo.
“Desde su contexto arqueológico, es casi seguro que la estela registra un mandato asociado con el culto al halcón. El texto prohibía hervir la cabeza de un pájaro en el lugar donde se encontraba la estela”, escribieron los investigadores en el estudio.
“Todos estos elementos apuntan a una intensa actividad ritual que combina las tradiciones egipcias con las aportaciones de los Blemmyes, sustentadas en una base teológica posiblemente relacionada con el culto al dios Khonsu (el antiguo dios egipcio de la Luna)”, afirma el profesor investigador de la UAB Joan Oller Guzmán.